DOCTOR RAW – Tabaco natural sin aditivos – Fuerte + E-BOOK GRATUITO

Junto con el alcohol, los productos del tabaco son una de las dos mayores categorías de estimulantes cuyos ingredientes no tienen que enumerarse explícitamente, y ésta es una de las razones por las que los productos del tabaco están llenos de aditivos. Todos los intentos de encontrar una normativa en la que se enumeraran estos ingredientes han sido impedidos con éxito por la industria tabaquera hasta el día de hoy. Y si se habla de “numerosos aditivos” en relación con los productos del tabaco, la cifra sigue siendo bastante baja. Un examen más detenido revela cuántos aditivos se añaden realmente. En Estados Unidos, la industria tabaquera mezcla más de 600 aditivos químicos en las mezclas de cigarrillos.
Además, hay cientos de aditivos más que se crean durante el proceso de cosecha y fabricación y que no se añaden intencionadamente, entre otros

• Diversos microorganismos
• Plaguicidas
• Herbicidas
• Insecticidas
• Metales pesados
• Restos de materiales extraños como metal, cartón, poliestireno, partículas de madera, pequeños animales e insectos
• Disolvente
• Dioxinas

  

La industria tabacalera afirma que todos los aditivos de los cigarrillos y otros productos del tabaco han sido considerados “generalmente seguros” por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA). Sin embargo, el problema es que estos productos pueden ser generalmente seguros en su estado original, pero no cuando se queman o se inhalan. A través de la inhalación, nuestro cuerpo también puede absorber sustancias que, si se tomaran por vía oral, de otro modo serían reconocidas como tóxicas por el sistema digestivo y “eliminadas”.

La combustión de estos aditivos puede convertir rápidamente en nocivas estas sustancias, que de otro modo serían inofensivas, y se sabe incluso que algunas tienen un efecto cancerígeno cuando se queman. Además, hasta la fecha no se ha investigado realmente la interacción entre la combustión de diversos aditivos. Por poner un ejemplo sencillo: Incluso aditivos inofensivos como el regaliz, el chocolate, la miel o el azúcar moreno son perjudiciales si se queman junto con la nicotina. ¿Por qué?

Durante la combustión se forman acetaldeytes cancerígenos.
Otro ejemplo es el glicerol, que se convierte en acroleína durante la combustión, que se sabe que es cancerígena.

Y por si fuera poco, en 1982 la planta del tabaco fue la primera planta manipulada genéticamente. Desde entonces, la planta se ha modificado de muchas maneras: Se hizo más resistente a los herbicidas e insecticidas, a los hongos y virus, y se influyó en el contenido de nicotina. Y como no se exige que la manipulación genética esté claramente etiquetada en el envase, los consumidores no saben qué aditivos contiene el tabaco, ni siquiera saben si el tabaco ha sido manipulado genéticamente.

Pensando un poco más, esto significa también que todos los estudios realizados sobre el tabaquismo no diferencian entre tabaco natural y manipulado.

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