El oro se encuentra como oligoelemento en los componentes básicos del cuerpo humano, especialmente en el cerebro.

Los seres humanos han albergado durante mucho tiempo una fascinación por el metal precioso, que no sólo satisface nuestro deseo de seguridad material, sino que también está profundamente anclado en los componentes básicos de nuestro propio cuerpo. Las tradiciones transmitidas de generación en generación hablan de los asombrosos poderes curativos del oro y la plata. El oro coloidal, en particular, se caracteriza por su efecto positivo sobre el corazón, la circulación y la psique. El oro también desempeña un papel en la cirugía moderna. Los alquimistas de la Edad Media creían que el oro no era sólo un bien material, sino que también albergaba una esencia espiritual. Su objetivo era encontrar la legendaria “piedra filosofal”, una sustancia que no sólo podía transformar el metal inferior en oro, sino que también prometía la inmortalidad y la iluminación espiritual.

El oro se convirtió en símbolo de perfección y progreso espiritual.

Paracelso ya escribió en el siglo XVI: “De todos los elixires, el oro es el más elevado e importante para nosotros (…) El oro puede mantener el cuerpo inquebrantable, (…) El oro bebible cura (…) todas las enfermedades, renueva y restaura”. Los primeros médicos de Oriente también conocían los efectos del oro coloidal. En la antigua cultura china, a menudo se hervían monedas de oro junto con verduras o arroz para transferir moléculas de oro al agua y a los alimentos. Esto se hacía deliberadamente para absorber partículas de este metal precioso. Hoy en día, muchos chinos siguen practicando esta tradición. El oro también ha tenido gran importancia en otras culturas y épocas. En el antiguo Egipto, Sumeria y el Imperio Romano, el metal precioso se utilizaba como elixir de vida o como metal curativo.

Y todo esto se confirma hoy en las historias de éxito y los estudios en torno a este elemento único:

Con su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro y liberar “hormonas de la felicidad”, no sólo influye en la psique, sino que también estimula el cociente intelectual. Numerosos estudios científicos han demostrado que el oro coloidal puede aumentar el rendimiento cognitivo, mejorar la percepción sensorial y fomentar la capacidad de aprendizaje.

Es uno de los remedios más antiguos de todos. Gracias a su efecto positivo sobre el corazón, la circulación y la psique, el oro coloidal en particular ha demostrado ser un compañero fiable: favorece la mejora del estado de ánimo, aumenta la energía, refuerza la confianza en uno mismo y reduce la resistencia a las circunstancias estresantes.

A continuación entraremos en detalle en los distintos modos de acción del metal… ¡Lee y aprende! 🙂

Oro e inteligencia

En un fascinante estudio sobre el efecto del oro coloidal en las funciones cognitivas, se observó que la ingesta diaria de 30 mg de este metal precioso durante un periodo de cuatro semanas provocaba un asombroso aumento del cociente intelectual (CI) del 20%. Los sujetos de la prueba, de edades comprendidas entre los 15 y los 45 años, mostraron este impresionante aumento, persistiendo el efecto positivo en tres participantes incluso después de 1 ó 2 meses sin oro. Curiosamente, las puntuaciones del CI volvieron a los niveles iniciales en los que realizaron las pruebas tres meses después de dejar el oro.

El estudio no sólo subraya el papel potencialmente notable del oro coloidal en la mejora de los procesos del pensamiento y la concentración, sino que también destaca la importancia del tamaño de las partículas. El oro coloidal utilizado tenía un tamaño de partícula inferior a 25 nm, que es crucial para atravesar la barrera hematoencefálica. Los resultados arrojan luz sobre la posible relación entre la calidad del oro coloidal y su eficacia en el rendimiento cognitivo.

Como nuestro cerebro contiene de forma natural diminutas partículas del brillante metal precioso, el efecto del oro coloidal en nuestro centro nervioso central y pensante es bastante conocido e investigado. Las propiedades eléctricas y magnéticas de las partículas de oro coloidal mejoran la transmisión de información en el cerebro, lo que conduce a un mayor rendimiento mental y a una mayor concentración. Un estudio de la Universidad de California subraya este efecto positivo, ya que los sujetos de prueba que recibieron suplementos de oro coloidal obtuvieron un 20% mejores resultados en las pruebas de cociente intelectual que el grupo que no recibió suplementos.

Además de mejorar el rendimiento mental, el oro coloidal también tiene un efecto positivo sobre el estado de ánimo y se utiliza en la terapia de la depresión y los trastornos de adicción. Además, las partículas de oro desempeñan un papel en la regulación del ritmo sueño-vigilia mediante su participación en la función de ciertas glándulas del organismo, en particular la glándula pineal. En conjunto, el oro coloidal ofrece por tanto una perspectiva prometedora no sólo para la mejora cognitiva, sino también para el bienestar emocional y el sueño.

Efectos rejuvenecedores

Se dice que Cleopatra, la famosa reina egipcia, conservaba su belleza intemporal frotándose oro líquido en la piel todas las noches. Los alquimistas también veían en el agua de oro el medio perfecto de rejuvenecimiento. Hoy en día, el oro se utiliza en muchas cremas antiedad, normalmente muy caras. Este efecto se relaciona más con la piel, pero también es interesante observar que el oro coloidal tiene un efecto rejuvenecedor en funciones biológicas como las glándulas y la termorregulación. Las personas que sufren sofocos y sudoración -o incluso escalofríos e hipotermia frecuente- pueden verse favorecidas en este sentido. Una señal de que es así es cuando el frío, el esfuerzo mental o el reposo agravan los síntomas, pero el calor o el ejercicio al aire libre los mejoran.

Oro e inflamación

El oro coloidal tiene un efecto impresionante como potente antioxidante en el cuerpo humano. El proceso metabólico produce de forma natural radicales libres que dañan nuestras células e impulsan el desgaste del organismo. Las consecuencias van desde enfermedades comunes como la obesidad y los altos niveles de colesterol, hasta el deterioro cognitivo y la agitación crónica durante el proceso de envejecimiento. Aquí es donde entra en juego el oro coloidal, que actúa como antioxidante eficaz y favorece la formación de dos “eliminadores de radicales” cruciales.

La ingesta de oro coloidal conduce inicialmente a la síntesis de glutatión, una ayuda esencial en la defensa contra los radicales libres. El glutatión refuerza de forma sostenible el sistema inmunitario e inhibe la inflamación, sobre todo en los intestinos. Además, el oro coloidal estimula la producción propia del organismo de la “enzima Matusalén” SOD, un potente antioxidante que protege contra los radicales libres especialmente agresivos, los superóxidos, y ralentiza el proceso de envejecimiento.

El efecto antioxidante del oro coloidal también se extiende al ámbito de la inflamación. Al estimular la producción de SOD y glutatión, ayuda a las células a mantenerse sanas. En comparación con los antibióticos, que suprimen la fiebre y debilitan las defensas inmunitarias, el oro coloidal activa todo el sistema inmunitario. Es eficaz contra las enfermedades causadas por estreptococos, la inflamación intestinal, el eczema, el acné, la endocarditis y la pleuresía. Se ha demostrado que el oro coloidal es especialmente útil en los procesos inflamatorios y degenerativos de las articulaciones, como la poliartritis, la artritis, la espondilitis, la gota y la artrosis.

Otros efectos

El oro coloidal tiene un efecto polifacético sobre el cuerpo y la mente. Los signos típicos de la necesidad de oro son el despertar precoz y la falta de confianza en uno mismo. El metal precioso, descrito a menudo como el “sol comprimido”, aumenta la energía del cuerpo, fomenta el optimismo y las ganas de vivir. Elimina la resistencia interior, potencia el rendimiento mental y mejora el estado de ánimo, incluso en casos de depresión.

El efecto positivo del oro coloidal sobre el corazón es especialmente impresionante. Ayuda con la arritmia cardiaca y la hidropesía cardiaca, tiene un efecto antiglicación contra los depósitos vasculares y favorece la elasticidad de la piel. Como antagonista del plomo, también podría favorecer la excreción de este metal pesado.

El oro coloidal también se utiliza para tratar cicatrices al calmar el choque psicológico. También se utiliza en las tradiciones esotéricas para activar el “tercer ojo”, estimulando el centro energético de la frente y activando la glándula pineal. Se dice que esta aplicación expande los sentidos y mejora la intuición.

No queremos exagerar, así que seamos breves…

Otras propiedades notables del oro coloidal:

• Osteoartritis y síndrome del dedo anular:
  • Las personas con artrosis a menudo experimentan restricciones de movimiento y dolor en los dedos.
  • El “síndrome del dedo anular” muestra que el dedo en el que se ha llevado un anillo de oro suele permanecer más móvil y sin dolor.
• Implantación de varillas de oro:
  • Se utiliza con éxito en animales de compañía para aliviar el dolor articular.
  • También se utiliza en medicina humana para el alivio selectivo del dolor.
• Perspectivas e inspiraciones de la investigación:
  • Eficacia potencial contra la salmonela.
  • Regulación del sistema glandular y estimulación metabólica.
  • Ayuda en problemas de adicción y potencia.
  • Posibles aplicaciones en enfermedades neurológicas como la EM, el Alzheimer y la epilepsia.
  • Efectos observados en trastornos del equilibrio, síndrome premenstrual, neurodermatitis, debilidad del tejido conjuntivo, arritmia cardiaca y trastornos circulatorios.
• Bienestar emocional:
  • Soporte con resistencia interna.
  • Aumento de la energía en el cuerpo.
  • Transmite optimismo, alegría y entusiasmo por la vida.
  • Potencial mejora del estado de ánimo para la depresión.
  • Apoyo ante la aparición del burnout.
• Salud cardiaca:
  • Se utiliza para la arritmia cardiaca y la hidropesía cardiaca.
  • El efecto antiglicación protege contra los depósitos vasculares.
  • Favorece la elasticidad de la piel.
• Contrapartida del plomo:
  • Elimina el plomo del cuerpo.
  • Especialmente relevante en el caso de exposición al plomo por influencias medioambientales.
• Tratamiento de cicatrices:
  • Utilízalo para aliviar el choque psicológico asociado a las cicatrices.
  • El germanio coloidal restablece el orden perdido.

¿Cómo detecto una carencia de oro? ¿Qué debo tener en cuenta al tomarlo?

La detección de una carencia de oro sólo es posible mediante métodos energéticos, los síntomas físicos son posibles (estos síntomas pueden asociarse a ella: Agotamiento, TDAH eczema, esclerosis múltiple, arritmia cardiaca, reumatismo, sistema inmunitario, temblores, falta de libido, sobrecarga sensorial, daños en el ADN) pero, por supuesto, difíciles de atribuir (puede haber otra causa).

Los preparados de oro sólo están disponibles en forma coloidal. Las sustancias coloidales son sustancias puras sin ligantes, permiten la utilización celular directa, no contaminan y no compiten con otras sustancias. Además, se absorben a través de la piel, por lo que sus propiedades equilibrantes pueden compensar déficits o excedentes. Debido a la carga de resonancia protónica durante el proceso de fabricación, los preparados de oro coloidal pueden eliminar las sustancias interferentes o depositadas; no es posible la sobredosificación. Los coloides no están autorizados como complementos alimenticios en la UE, ya que se prefieren los compuestos. Su uso no se limita a la ingestión: también pueden frotarse externamente, inhalarse o aplicarse en determinadas partes del cuerpo. Sin embargo, debido a las restricciones legales, no se recomienda su ingestión. Las afirmaciones se basan en gran medida en muchos años de observación, no en investigaciones científicas completas.

Dosificación – ingesta – almacenamiento

Dosis: de 15 a 30 ml diarios, según el peso corporal y el uso previsto. Divide la dosis diaria entre la mañana, el mediodía y la noche.

Consumo: Toma oro coloidal en ayunas antes del desayuno, mantenlo en la boca durante 1-2 minutos para que lo absorba la mucosa oral. Evita los objetos metálicos y utiliza sólo vidrio o plástico para su ingestión.

Almacenamiento: Mantener fuera del alcance de las ondas electromagnéticas, ya que éstas pueden interferir con el movimiento browniano.

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