Las fuentes modernas de luz artificial tienen efectos de los que las personas preocupadas por su salud preferirían protegerse.
¿Es peligrosa la luz azul? Se habla mucho de la luz azul y a menudo se la demoniza. Pero, ¿qué es realmente? En primer lugar, la luz azul no es mala, ¡al contrario! La luz azul es un componente natural de la luz solar y se intensifica especialmente a la luz del día; tiene una longitud de onda corta y una energía elevada. También se conoce como luz HEV (High Energy Visible Light) y no parece azul a nuestros ojos, sino blanca.
A la luz del día, desempeña un papel importante en el control de la producción de melatonina e influye en la transición entre el día y la noche. Originalmente, la luz azul tiene incluso propiedades positivas, ¡ya que es muy energizante! La necesitamos por la mañana para despertarnos y, si no tenemos suficiente en invierno, nos entra la depresión invernal. En otras palabras, la luz azul es importante para nosotros en el momento adecuado del día, por lo que la luz azul puede encontrarse en fuentes de luz naturales como el sol, pero también en fuentes de luz artificiales como las lámparas LED, las pantallas de ordenador, los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos.
¡Pero ahora viene la trampa!
El peligro potencial de la luz azul no natural reside en su influencia sobre la cronobiología humana. ¿Quizá hayas oído hablar de esto antes? La cronobiología es el estudio de los ritmos biológicos y la sincronización de los procesos fisiológicos del cuerpo. La luz natural desempeña un papel clave en la regulación del ritmo circadiano, también conocido como el “reloj interno” del cuerpo. En otras palabras, la luz nos cronometra y garantiza, por ejemplo, que las hormonas se liberen en el momento adecuado. Esta tarea la realiza normalmente el sol, por supuesto: nos despertamos cuando se pone el sol, nos cansamos cuando se pone, y en invierno nos cansamos antes.
Con el auge de los dispositivos electrónicos -tanto en nuestra vida profesional como personal- estamos cada vez más expuestos a la luz azul no natural. Ésta procede de las pantallas de ordenadores y portátiles, lámparas LED, teléfonos inteligentes y otros dispositivos que nos acompañan durante todo el día, incluso por la noche, cuando normalmente no estaríamos expuestos a la luz azul natural. Tampoco hay que olvidar la iluminación interior, ya que las lámparas que utilizamos son lámparas LED puras o con muchos LED. Esto, naturalmente, altera un poco el ritmo natural.
¿La melatonina como solución?
Una de estas hormonas, que marca el reloj de nuestro cuerpo y está estrechamente relacionada con los niveles de luz azul, es la melatonina, a la que se suele denominar “hormona del sueño”. A su vez, desempeña un papel crucial en nuestro organismo como generadora de ritmo y agente cronoterapéutico. La melatonina se produce de forma natural al anochecer.
Sin embargo, esta producción puede verse alterada por la perturbación de la oscuridad. Sin embargo, tomar melatonina tampoco es la panacea, ya que tiene el inconveniente de que se descompone más rápidamente que la propia melatonina del organismo.
Por cierto, una fuente alternativa de melatonina podría ser la escutelaria de Baikal, una planta rica en melatonina muy popular para las infecciones víricas y la fiebre.
Por cierto: ¡el estrés lo empeora!
Cuando estás sometido a mucho estrés o ansiedad, tu cuerpo produce más cantidad de una hormona llamada cortisol. El cortisol te despierta y actúa contra la hormona melatonina, que te ayuda a conciliar el sueño. Normalmente, el cortisol se libera a primera hora de la mañana para ayudarte a despertarte. Si tienes mucho cortisol en la sangre, puedes despertarte más fácilmente durante la noche y permanecer despierto más tiempo.
En esos momentos, los pensamientos tienden a girar en bucles interminables y puede resultar difícil conciliar el sueño. Intenta no caer en estos bucles de pensamientos. A menudo esto no resuelve ningún problema y sólo conduce a períodos más largos de vigilia. Una idea mejor es hacer una lista rápida de cosas por hacer: un papel y un bolígrafo junto a la cama pueden ayudarte. Prográmate diciéndote: “Cuando me despierto, sé espontáneamente cómo afrontar las cosas”. Esto no siempre ayuda, pero puede mejorar tu descanso nocturno.
No sólo se ve afectado el ritmo circadiano.
Miopía artificial debida al trabajo en pantalla Mirar fijamente a una pantalla durante largos periodos a una distancia fija provoca un tipo de “miopía artificial”.
El músculo ocular, que normalmente debería ser capaz de enfocar a diferentes distancias, pierde esta capacidad debido al trabajo monótono y ya no puede enfocar bien.
Es importante hacer pausas regulares, mirar a lo lejos y percibir diferentes distancias.
La luz azuly la limpieza ocular La luz azul de las pantallas LED puede perjudicar la limpieza natural de los ojos.
Calienta el agua del ojo, aumenta la presión ocular e interrumpe la circulación normal, lo que puede provocar sequedad, inflamación e hinchazón de los ojos.
El uso de gafas con filtro de luz azul, que filtran el 100% de la luz azul, puede ayudar, al igual que los descansos regulares para los ojos.
Luz azul y trastornos del sueño La luz azul, que corresponde a la luz activadora del sol del mediodía, inhibe la producción de la hormona del sueño melatonina.
Se recomiendan gafas con filtro de luz azul, sobre todo para las personas que trabajan ante pantallas de ordenador por la noche.
Esto ayuda a prevenir los trastornos del sueño.
La luz azul y las células oculares La luz azul de las pantallas puede dañar las células sensibles a la luz del ojo y desencadenar una muerte celular prematura.
Sustancias naturales como la luteína y la zeaxantina, obtenidas de los pigmentos amarillos de la flor de caléndula, pueden actuar como un filtro eficaz de la luz azul y minimizar el riesgo de problemas oculares.
Se recomienda tomar regularmente una “cura ocular” con luteína-zeaxantina.
Los niños son especialmente sensibles …
Los niños aún tienen el cristalino transparente, lo que significa que la radiación de alta energía puede alcanzar fácilmente la retina. Sin embargo, como la concentración de pigmento amarillo protector (luteína = filtro protector y antioxidante) es mayor en la zona de visión más aguda de los niños, estarían relativamente bien protegidos de los daños retinianos en su hábitat natural, por ejemplo, al aire libre. Sin embargo, cuanto más a menudo pasan los niños en interiores o juegan o aprenden con dispositivos digitales, más importante es que dispongan de una potente protección frente a la luz azul para proteger la retina y el cristalino del ojo de un esfuerzo excesivo desde el principio, como una inversión de futuro, por así decirlo, en términos de prevención de los daños oculares relacionados con la edad.
Nuevo estudio sobre las cataratas
Resultados de un nuevo estudio sobre el desarrollo de las cararatas:
Un estudio de 2021 (Universidad de Madrid) muestra una relación entre la luz azul, que suprime la producción de melatonina en el cristalino del ojo, y el desarrollo de cataratas. La exposición a un filtro amarillo reduce la secreción de melatonina en el cristalino del ojo, protegiendo a las células del daño oxidativo, que es un acontecimiento importante en el desarrollo de las cataratas.
Por tanto, el uso de filtros de luz azul es una forma eficaz de prevenir la opacidad prematura del cristalino.
¿Qué puedo hacer?
Electrosmog en la oficina doméstica, especialmente por el uso prolongado de pantallas, es una fuente de riesgos potenciales para nuestra salud. La exposición constante a las ondas electromagnéticas no sólo puede consumir un tiempo de vida precioso, sino que también puede hacernos adictos a la patada energética de esta radiación. El sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación, el sueño y la regeneración, puede verse alterado por la estimulación constante, lo que puede provocar un estrés prolongado. Este estrés, combinado con la exposición adicional a la radiación de microondas de los teléfonos móviles, puede sobrecargar aún más el organismo y dañar el sistema nervioso parasimpático.
No sólo es importante ser más consciente del tiempo que pasas frente a las pantallas, sino también tomar medidas específicas para proteger tu salud: hemos reunido algunos consejos para ti:
Gafas con filtro de luz azul: El uso de gafas con filtro de luz azul es especialmente importante. No sólo protegen contra los efectos nocivos de la luz azul, sino que también reducen la fatiga ocular. Esto es crucial, ya que la luz azul puede afectar al ciclo natural del sueño. Las gafas permiten regular mejor los niveles de melatonina, lo que contribuye a mejorar el sueño. Invierte en unas gafas de calidad que bloqueen gran parte de la dañina luz azul y faciliten a tus ojos y a tu cuerpo el descanso que necesitan.
Puedes encontrar gafas adecuadas aquí: Gafas con filtro de luz azul.
Uso consciente de la tecnología: Crea límites claros entre el trabajo y el tiempo libre. Evita trabajar hasta altas horas de la noche y planifica momentos regulares sin pantalla para dar un respiro a tus ojos y a tu mente.
Ejercicios oculares: Integra ejercicios oculares regulares en tu rutina diaria para reducir la tensión del trabajo frente a la pantalla. Los ejercicios de parpadeo y enfoque a distintas distancias pueden favorecer la flexibilidad de los músculos oculares.
Relajación y descanso: integra fases de relajación consciente en tu jornada laboral. Las pausas breves, los ejercicios de respiración o los paseos cortos pueden hacer maravillas.
Recuerda que tu salud es tu máxima prioridad y toma medidas específicas para minimizar los efectos negativos del electrosmog. ¡Tus ojos te lo agradecerán!